La semana pasada recibimos una visita inesperada...
Nos asustaron unos golpes fuertes en la puerta, pues estábamos hablando de los miedos. Pero llenos de valentía abrimos y ...¡Sorpresa! ¡Era Crispín, el duende de la clase de los Cohetes!
Nos trajo el siguiente regalo, que nos encantó:
- Unas gafas, para que nunca nos falte el humor y la alegría. Que siempre viva en nosotros el monstruo de color amarillo.
- Unas luces, para que nuestro rincón de la casita luzca con luz propia. Así iluminaremos al monstruo de color negro en la oscuridad.
- Y unas galletitas riquísimas, para endulzarnos la vida en los momentos tristes, como cuando nuestro monstruo se vuelve de color azul.
Pues muchísimas gracias a Crispín, menudo duende tan generoso tienen los Cohetes, qué suerte que sean nuestros amigos y compartan estos bonitos detalles con nosotros (y también con los Astronautas). ¡Se nota que se acerca la Navidad y el espíritu navideño se contagia entre los duendes...y entre las personas!
¡QUIEN NO CREA EN LA MAGIA, NUNCA LA ENCONTRARÁ!
jejjeje Este duende que se escapa de clase. Que travieso es... Un beso grande a todos los marcianitos.
ResponderEliminar